El proyecto HAARP: Máquinas para modificar y controlar el tiempo. Parte I
¿LA TIERRA EN
PELIGRO?
por: José Tous Borrás
Palabras
clave: HAARP, SURA, modificación del clima, controlar la
temperie, ionosfera, tiempo, Tesla, ondas electromagnéticas, armas
meteorológicas.
Quizás a algunos no les suenen estas siglas, pero pertenecen a
un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana cuyas siglas HAARP,
High Frequency Advanced Auroral Research Project. Traducido al español sería,
Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. En unas
instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está desarrollando un
misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que funcionando en conjunto
será como una sola antena que emitirá 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón
de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetran en la atmósfera
inferior e interactúan con la corriente de los electrojet aureales.
En este sentido debemos reseñar que la tierra se encuentra
envuelta y protegida por la atmósfera. La troposfera se extiende desde la
superficie terrestre hasta unos 16 km de altura. La estratosfera, con su capa
de ozono, se sitúa entre los 16 y 48 km de altura. Mas allá de los 48 km
tenemos la ionosfera que llega hasta los 350 km de altura. Los cinturones de
Van Allen se sitúan a distancias superiores y tienden a captar las partículas
energéticas que tratan de irrumpir en la tierra desde el espacio exterior.
En este sentido el proyecto HAARP es uno de tantos que lleva a
cabo la Marina y la Fuerza Aérea de EEUU. Otros proyectos militares implicaban
o han implicado el estudio de la ionosfera, la alta atmósfera y el uso de
satélites espaciales con fines más o menos singulares, vendiéndose su
utilización con fines, principalmente, no bélicos. Por citar algunos otros, tenemos:
Project Starfish (1962) Se trataba de realizar experimentos en
la ionosfera, alterar las formas y la intensidad de los cinturones de Van
Allen, etc...
SPS: Solar Power Satellite Project
(1968). Proyecto por el cual se quería generar una constelación de
satélites geoestacionarios capaz de interceptar la radiación solar y
transmitirla en rayos concentrados de microondas a la tierra para su uso
posterior.
SPS Military Implications (1978). El proyecto SPS se rehizo para
adaptarlo a fines militares. La constelación de satélites podría usar y
concentrar la radiación solar para ser usada como un rayo capaz de destruir misiles
u objetos enemigos, alterar las comunicaciones que utilizarán la ionosfera como
pantalla reflectora, etc.…
Y más experimentos donde la alteración local de la capa de la
alta atmósfera, combinada con la existencia de multitud de satélites ha sido el
objeto fundamental de los experimentos. Todos ellos vendidos al gran público
como proyectos para realizar estudios, comprender, mejorar nuestro conocimiento
de la física de la alta atmósfera. Incluso, han aparecido mensajes de la
administración donde se hablaba de incrementar el nivel de ozono estratosférico
y realizar estudios del impacto del cambio climático en nuestro mundo.
Antenas del
proyecto HAARP en Gakona, Alaska
Por lo tanto, HAARP es uno más de estos proyectos militares
llevados a cabo por la Defensa americana. Volvamos a lo que conocemos de este
proyecto.
Los pulsos emitidos artificialmente estimulan a la ionosfera
creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera
inferior y penetran dentro de la tierra para encontrar depósitos de mísiles,
túneles subterráneo, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre muchas
otras aplicaciones.
¿Qué es el Electrojet?. Hay
una electricidad flotando sobre la Tierra llamada electrojet aureal, al
depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y
generando ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency). HAARP tiene la
intención de acercar el electrojet a la Tierra con el objetivo de aprovecharlo
en una gran estación generadora.
HAARP enviará haces de
radiofrecuencia dentro de la ionosfera, los electrojet afectan al clima global,
algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra,
afectando a las comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la
interrupción de suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del
ser humano.
El HAARP actuaría como un
gran calentador ionosférico, el más potente del mundo. En este sentido podría
tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre.
Vista parcial de las instalaciones HAARP en
Alaska
¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?
Hasta aquí hemos descrito la parte "oficial" de la
cuestión, pero ¿por qué hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más?,
¿ extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de
producir incluso terremotos ?.
Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto,
HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede
considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera,
provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias
imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus
efectos hacia cualquier zona del planeta. Estaríamos hablando de un nuevo tipo
de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre territorio
de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que este se diera cuenta sin más …
¿ ficción ?.
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores
aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero
sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias
catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la
ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro "Angels don’t play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro "Angels don’t play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares
De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un
sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias
ecológicas potencialmente devastadoras.
"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y
crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior.
Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial
que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte
integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de
naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de
estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete
espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba
atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y
partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente "vendido"
al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio
nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de
ozono".
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de
otros usos relacionados: "HAARP
podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera
con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta
intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir
que tenga efectos tectónicos".
Así
pretenden manipular el clima
Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes
humanas y las modificaciones en la ionosfera habría que sumar nuevos efectos
negativos. El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP,
Bernard Eastlund, asegura que su invento podría,
también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a
Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear
anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la
teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus
inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio
en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a
tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que
aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de
señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por
resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.
Esquema de la utilización de la ionosfera como
parte re emisora de rayos energéticos emitidos desde tierra.
La evidencia científica reciente
sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial
de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto
de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un
instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas
agrícolas y ecológicos de regiones enteras.
¿Cómo se alteraría el clima con
este proyecto?
Se ha sugerid en
diversos trabajos científicos que los vientos de la alta atmósfera (sobre los
50 km de altura) juegan un papel importante en el chorro, que a su vez controla
las estructuras de tiempo en superficie. Otros autores han estudiado el
“auroreal electrojet”, y han encontrado que existe una relación muy estrecha
con los vientos a 80 km de altura. Por lo tanto los sistemas electrojet –
vientos troposféricos están, aparentemente, correlacionados.
Uno de los
objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la
intensidad y dirección de os vientos zonales y del chorro.
Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Deberemos estar
pendientes de este proyecto enigmático. Se prevé que en Groenlandia y Noruega
se instalen o se hayan instalado nuevas antenas dentro del proyecto HAARP. En
otras islas del Pacífico se supone que se han instalado otras tantas antenas
del proyecto HAARP.
Las primeras
pruebas operativas se esperan que se realicen en el 2003.
¿Estaremos
viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas capaces de modificar
el clima a escala local y ser empleadas contra países hostiles?
¿Quién fue Nikola Tesla?
Para terminar, no
queremos olvidarnos de este inventor de nuestro tiempo que, directa o
indirectamente, está relacionado con el HAARP.
Nikola Tesla fue
uno de los sabios menos conocidos de nuestra época. Nació en Croacia (1856) y
murió en Nueva York (1943). Tesla fue ante todo un inventor. Inventó la
corriente alterna y el motor de inducción electromagnética, turbinas muy
eficientes, etc.. Algunos le atribuyen la invención de la radio, pero su idea,
según parece, se la tomaron Marconi y Edison. Tesla fue experto en
termodinámica, energía solar, rayos X y cósmicos, etc.
Inventó un
sistema de transmisión de energía inalámbrica: transmitir energía sin medio
físico. Consiguió encender a un conjunto de lámparas de 50 vatios a 40 km de
distancia y lanzó la idea de poder concentrar y transmitir energía a grandes
distancias. Tesla fue un visionario y adelantado de su tiempo ya que pronostico
la invención de la televisión, potenciales usos de satélites venideros y el
posible uso de máquinas del tiempo capaz de controlarlo a grandes distancias
(¡antes de 1910!).
El proyecto HAARP
parte de la idea originaria de Tesla: poder transmitir potentes ondas
electromagnéticas que se puedan reflejarse en la ionosfera y así alcanzar
grandes distancias.
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