sábado, 16 de julio de 2011

LOS PODERES OCULTOS DEL PODER


Por Julio Cesar Colmenares
Tomado de:
  
En el Nuevo Orden Mundial
 Leer hoy las cartas del libro de las revelaciones, o conocido en nuestra cultura como El Apocalipsis de San Juan, es como entender paso a paso lo que sucede a nuestro alrededor; quiero resaltar que la intención del libro no fue meter miedo; su mensaje es el final glorioso del triunfo de Dios y su Iglesia ante el mal. Alguien comentó por Internet que el móvil espiritual de George W. Bush en atacar a Irak se fundamenta en las interpretaciones apocalípticas de sus asesores. El quiere acelerar o detener el Armagedón.
Poderosos judíos como protestantes influyentes bajo el sistema de logias masónicas están tras el poder mundial; en el control financiero como energético. Me llegó por correo electrónico un interesante comentario sobre el famoso libro -El Protocolo de los Sabios de Sión- donde se comenta lo siguiente: “El destino del mundo viene siendo planificado hace más de dos siglos, semejante conclusión podría desprenderse de la correspondencia (conservada en la biblioteca del Museo Británico de Londres) entre ALBERT PIKE y GIUSSEPPE MAZZINI, dos cualificados miembros de la cúpula masónica y satánica de los Iluminados, cruzada durante el pasado siglo. En ellas se diseñan tres grandes guerras mundiales.
Una carta enviada por Pike a Mazzini, el 15 de Agosto de 1871, este le comunica que la Primera Guerra Mundial se debía generar para permitir a los Iluminados derrocar el poder de los Zares en Rusia y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias provocadas por los agentes de los Iluminados entre los imperios británico y alemán y también la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo, se debía aprovechar para fomentar esta guerra. Una vez concluida, se debía edificar el comunismo y utilizarlo para destruir otros gobiernos y debilitar las religiones.
La Segunda Guerra mundial debía fomentarse aprovechando las diferencias entre los fascistas y sionistas políticos. La lucha debía iniciarse para destruir el nazismo e incrementar el sionismo político, con tal de permitir el establecimiento del Estado soberano de Israel en Palestina.
Durante la Segunda Guerra Mundial se debía edificar una Internacional Comunista lo suficientemente robusta como para equipararse a todo el conjunto cristiano. En este punto se la debía contener y mantener, para el día en que se la necesitase para el cataclismo social final.
El objetivo del diseño de estas dos guerras se ha conseguido. Queda por ver lo que está planeado para la Tercera Guerra Mundial, según se desprende de esa correspondencia, la nueva guerra se deberá fomentar aprovechando las diferencias promovidas por los agentes de los Iluminados entre el sionismo político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra debe orientarse de forma tal que el Islam y el sionismo político se destruyan mutuamente, mientras que otras naciones se vean obligadas a entrar en la lucha, hasta el punto de agotarse física, mental, espiritual, y económicamente.(Creo que después de 130 años, y a partir del 11-9-2001, ha llegado la hora de esta guerra).
Albert Pike le escribió a Giuseppe Mazzini ese 15 de Agosto de 1871 que “al final de la Tercera guerra Mundial, quienes pretenden la completa dominación mundial provocarán el mayor cataclismo social jamás conocido en el mundo”.
Parece como el guión de un filme de Wolywood; pero es esto de lo que nadie parece enterarse y que manifiesta los intereses ocultos.

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